Hace unas semanas Paqui se puso en contacto conmigo, me contó que le habían gustado mucho mis abanicos pintados a mano.


Su hija mayor se casaba y estaba haciendo tantísimo calor que pensó en regalarle a ella y a su otra hija un abanico con su flor preferida pintada a mano, sería un recuerdo inolvidable para el gran día.


Para mí ha sido todo un honor haber podido aportar un poquito de mi para un momento tan especial.


Gracias Paqui por tu amistad y confianza y felicidades a toda la familia de todo corazón.
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